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Enfermedad de Cushing en gatos

¿Qué es la enfermedad de Cushing? 

La enfermedad de Cushing (también conocida como síndrome de Cushing) es una afección poco común que puede afectar a gatos de mediana edad o mayores, en la que las glándulas suprarrenales producen un exceso de ciertas hormonas. El término médico es hiperadrenocorticismo  (HAC). Literalmente, «hiper» significa hiperactivo, «adreno» significa glándula suprarrenal y «corticismo» se refiere a la parte externa (corteza) de la glándula suprarrenal. 

Las glándulas suprarrenales se encuentran cerca de los riñones y producen diversas sustancias vitales que regulan diversas funciones corporales y son necesarias para la vida. La más conocida es la hormona cortisol. La producción excesiva o insuficiente de estas sustancias, especialmente de cortisol, puede ser potencialmente mortal.

¿Qué causa esta enfermedad?

Existen tres tipos de enfermedad de Cushing, cada uno con una causa distinta. Cada tipo se trata de forma distinta y cada uno tiene un pronóstico (resultado esperado) distinto.

Tumor de la glándula pituitaria

La causa más común de la enfermedad de Cushing (80-85% de los casos) es un tumor en la hipófisis, ubicada en la base del cerebro. El tumor suele ser benigno (inofensivo), pero algunos son malignos (cancerosos). El tumor provoca que la hipófisis produzca una hormona (ACTH) en exceso que estimula las glándulas suprarrenales para que produzcan cortisol.

Los tumores de la hipófisis pueden ser microscópicos o grandes. Dependiendo del tamaño del tumor, pueden presentarse signos clínicos distintos a los de la enfermedad de Cushing, ya que un tumor grande podría presionar o interferir con las estructuras cercanas de la zona. 

Si el tumor hipofisario crece, afectará el cerebro, lo que a menudo provoca signos neurológicos (p. ej., ceguera, convulsiones) y un pronóstico menos favorable para la mascota. Algunos pacientes con tumores hipofisarios experimentarán otros efectos hormonales, como un crecimiento óseo anormal en las piernas, el mentón y otras partes del cuerpo (acromegalia).

Tumor de la glándula suprarrenal

La enfermedad de Cushing puede ser consecuencia de un tumor benigno o maligno de la propia glándula suprarrenal (adenoma o carcinoma, respectivamente). Si el tumor es benigno, la extirpación quirúrgica cura la enfermedad. Si el tumor es maligno, la cirugía puede ser beneficiosa durante un tiempo, pero el pronóstico es mucho menos favorable.

Exceso de cortisol por el uso prolongado de esteroides

El tercer tipo de enfermedad se denomina enfermedad de Cushing iatrogénica . Se produce por la administración prolongada de un esteroide oral o inyectable. Si bien los esteroides suelen administrarse por una razón médica legítima, en este caso, su uso prolongado o excesivo resulta perjudicial para el paciente.

¿Cuáles son los signos clínicos de la enfermedad de Cushing?

Independientemente del tipo, los signos clínicos de la enfermedad de Cushing son esencialmente los mismos. En las primeras etapas, los gatos pueden presentar aumento de peso, abdomen hinchado o colgante, pérdida de masa muscular en la columna vertebral y agrandamiento del hígado. Algunos gatos pueden perder peso. El letargo (somnolencia o falta de actividad), la pérdida de pelo, la piel frágil y el pelaje descuidado también son comunes en mascotas con hiperadrenocorticismo. A medida que la enfermedad progresa, los gatos presentan un aumento en el consumo de agua y la micción. 

¿Qué otras preocupaciones pueden justificar las pruebas para detectar la enfermedad de Cushing?

Muchos gatos con enfermedad de Cushing a menudo tienen diabetes mellitus coexistente, que se cree es causada por un exceso de cortisol, lo que provoca resistencia a la insulina. Estos gatos suelen requerir una gran cantidad de insulina para controlar sus niveles de glucosa (azúcar). Algunos gatos afectados también padecen enfermedad renal crónica, pancreatitis o hipertensión arterial (hipertensión), que puede provocar ceguera repentina debido a un desprendimiento de retina (lesión hipertensiva en el ojo).

¿Cómo se diagnostica la enfermedad de Cushing?

El análisis de sangre inicial, que consiste en un hemograma completo y un perfil bioquímico, suele mostrar hiperglucemia (niveles altos de azúcar en sangre), colesterol alto y nitrógeno ureico en sangre (BUN) elevado, con o sin aumentos de creatinina, y un ligero aumento de la fosfatasa alcalina (FA). La orina puede presentar un exceso de proteínas o glucosa, y puede estar menos concentrada de lo normal (diluida).

Se utilizan muchas pruebas para diagnosticar y confirmar la enfermedad de Cushing. Actualmente, no existe una prueba óptima. Se puede recomendar un cociente cortisol:creatinina en orina (UCCR) para descartar la enfermedad de Cushing, ya que es improbable que un resultado negativo sea negativo en un gato afectado. 

Las pruebas más comunes para detectar la enfermedad de Cushing son la prueba de estimulación con ACTH y la prueba de supresión con dexametasona a dosis bajas (LDDST). Otras pruebas que pueden utilizarse para determinar el tipo de enfermedad incluyen los niveles endógenos de ACTH (el nivel de la hormona ACTH en el organismo) o una prueba de supresión con dexametasona a dosis altas (HDDST).

Una ecografía abdominal puede ser una parte valiosa del diagnóstico de la enfermedad de Cushing. La ecografía permite al veterinario observar las glándulas suprarrenales y determinar su tamaño. También puede indicar la presencia de un tumor y ayudar a identificar cualquier metástasis, si es maligno. El veterinario también puede recomendar radiografías para identificar otras afecciones que puedan afectar la respuesta de su gato al tratamiento o el pronóstico. En ocasiones, se pueden identificar masas suprarrenales.  Aunque algunas de estas pruebas pueden ser costosas, son necesarias para determinar el mejor tratamiento y pronóstico para su mascota. 

¿Cuáles son las opciones de tratamiento?

El tratamiento depende del tipo de enfermedad presente y de si existen otras afecciones. 

Tumor hipofisario

Existen varias opciones para el tratamiento de un tumor pituitario, incluida la extirpación de la glándula pituitaria (hipofisectomía), la extirpación de ambas glándulas suprarrenales (adrenalectomía bilateral) y la terapia médica.

  • La cirugía  para extirpar el tumor cerebral ha demostrado ser eficaz; sin embargo, su gato necesitará tratamiento para la pérdida de otras hormonas producidas en la glándula pituitaria. El tumor puede reaparecer. 
  • También se puede considerar la suprarrenalectomía bilateral ; sin embargo, las complicaciones son frecuentes y suele requerirse medicación oral a largo plazo para reponer la producción de la glándula suprarrenal. Es importante considerar tu capacidad de dar medicación oral a su gato sin estrés antes de la cirugía.
  • Se pueden usar dos medicamentos   para tratar el síndrome de Cushing en gatos: trilostano (nombre comercial: Vetoryl®) y mitotano (nombre comercial: Lysodren®). El trilostano parece ser más eficaz que el mitotano, pero la respuesta en los gatos varía. El ketoconazol, que a veces se usa para el síndrome de Cushing en perros, no es eficaz en gatos y puede ser perjudicial.
  • Se puede recomendar radioterapia si se presentan signos neurológicos secundarios a un tumor hipofisario en crecimiento. Esta terapia también puede mejorar otros signos clínicos de la enfermedad de Cushing.

Tumor suprarrenal

El tratamiento de un tumor suprarrenal requiere una cirugía abdominal mayor. Se pueden recomendar estudios de imagen adicionales, además de la ecografía, como una tomografía computarizada, antes de la cirugía para evaluar mejor el riesgo para su gato y detectar la propagación del tumor (metástasis). Si se extirpa todo el tumor y no es maligno, es muy probable que su gato recupere la salud normal, aunque inicialmente podría necesitar medicación de apoyo suprarrenal, como prednisolona.

Algunos gatos con diabetes pueden requerir menos insulina o entrar en remisión a los pocos meses de la cirugía. Si la cirugía no es una opción, algunos de estos pacientes pueden tratarse con medicamentos, como se discutió anteriormente. Se puede recomendar tratamiento médico antes de la cirugía para mejorar la curación.

Enfermedad de Cushing iatrogénica

El tratamiento de esta forma requiere la interrupción del esteroide administrado. El esteroide debe discontinuar de forma controlada y gradual para evitar otras complicaciones. Desafortunadamente, suele provocar una recurrencia de la enfermedad tratada con el esteroide. El esteroide puede haber causado efectos adversos en las glándulas suprarrenales, por lo que a menudo se requiere tratamiento para ayudar a reemplazar las hormonas que estas producen normalmente.

¿Qué necesito saber si la enfermedad de mi gato se está controlando con medicamentos?

Su veterinario le elaborará un plan de tratamiento para la afección específica de su gato. Asegúrese de seguir sus indicaciones de cerca, ya que estos tratamientos suelen depender de la administración constante y regular del medicamento. Podría ser necesario un tratamiento de por vida.

Algunos gatos pueden tratarse con éxito con pocos efectos secundarios. Sin embargo, es necesario un seguimiento cuidadoso mediante signos clínicos, exámenes físicos y análisis de sangre. Los exámenes de seguimiento y los análisis de sangre son fundamentales para garantizar que su mascota reciba la dosis adecuada; una dosis excesiva o insuficiente del medicamento puede causar complicaciones.

¿Cuál es el pronóstico?

Si no se trata, la enfermedad de Cushing progresará y el pronóstico es desalentador, ya que los gatos padecen infecciones graves o diabetes mellitus no controlada. El pronóstico mejora con el tratamiento adecuado; sin embargo, no todos los gatos responden a la medicación y las complicaciones tras la adrenalectomía son frecuentes. Los gatos con una adrenalectomía bilateral exitosa parecen ser los más longevos.


NOTA: Este contenido fue traducido de su versión original en inglés utilizando una herramienta de traducción basada en navegador. Está pendiente una revisión completa del idioma y es posible que haya inconsistencias menores o errores de redacción.


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